miércoles, 10 de diciembre de 2008

LA FRAGILIDAD DE LA MEMORIA



«¿Quién soy? Eso es lo de menos, ahora y aquí, lo importante sería saber quién fui...»
(fragmento de una obra que no recuerdo haber escrito ni leído -¿soñado tal vez?-)





Cuando dejamos de ser: ¿en qué manos queda nuestro legado?



«Y no se suicidó en un ataque de insanía, por la angustia de no llegar a encontrarlo, por el contrario, acababa de encontrarlo, y de descubrir qué era y quién era él mismo, cuando la conciencia general de la sociedad, para castigarlo por haberse apartado de ella, lo suicidó.»
(ANTONIN ARTAUD)

1 comentario:

David S dijo...

Acaso, tratándose de tiempo, no sólo lo que convenimos en llamar "presente" sucede en fuga. Posiblemente el pasado se encuentre en idéntica situación.

De ser así, la memoria y el ser no tendrían límites definidos y sería absolutamente imposible aprehenderlos.